Ayer fue mi cumpleaños, cumplí 29. Recibí muchas felicitaciones, llamadas, mensajes y WhatsApp's con harto amor, cariño y buena vibra desbordada. Dicen que una atrae lo que piensa y lo he comprobado este año porque con ayuda de la terapia, saber poner límites, definir hacia dónde quiero ir, cómo quiero llegar y, todo, todo, TODO, hacerlo feliz, una lo logra.
Los 28 fueron de mucho aprendizaje introspectivo, de ser más positiva, de no enfocarme sólo en lo negativo. De sonreír más a la vida y, sobre todo, darme cuenta de las cosas buenas que el universo me brinda a manos llenas.
Este año, encontré trabajo cerca de la casa (por Toreo), tuve la esperanza de que sería bueno, me di cuenta que no y renuncié, me fui de vacaciones a Mazatlán, regresé con trabajo, entré a Teran (
¡Lo logré, gooooooei!), renuncié a la semana porque tuve una gran oportunidad para trabajar en SURA México.
Tuve pastel godín con mis compañeros de trabajo, estuvo bien rico. Fuimos a comer, también estuvo chido. Mi jefa me regaló la novela gráfica de
The end of the fxxxing world y un globo del emoji del gato enamorado, fue un detallazo bien chingón y rifado. Alonso me cantó las mañanitas, pues... estemmm... en la mañanita. Mis papás y mi mamá también me llamaron. ¡Todo estuvo chingón, les digo!
También le doy gracias a dios y al universo de que Alonso esté bien y sano, de dar un giro a nuestras vidas por salud, para bajar de peso, y eso también es una forma de amor. Tenemos muchos planes juntos, compramos nuestra camionetita. Estamos formando una bonita familia gatuna. Ahora soy feliz, un cachito de mi felicidad es que mi psicóloga me dará vacaciones por tres meses con miras a darme de alta (
yeeey), ha sido un trabajo difícil, pero que valió la pena (
y cada centavo en estos dos años y medio).
La vida ha sido buena, yo le sonrío y ella me sonríe. Soy afortunada por tener a todas las personas que me rodean, incluso en la distancia los quiero y los llevo en mi corazón.
¡Ya empezaron los 29! Estoy emocionada por el guateque del sábado para celebrar con mis amigos, nos vemos el sábado, chiavos y sigamos bailando porque como dijo Celia Cruz: "la vida es un carnaval, ¡azúcar!"