sábado, 27 de diciembre de 2014

Fotopost: el 2014 en imágenes

*Sonrisa grandota-grandota*

Este año fue el más... peculiar de todos. Emocionalmente hablando fue tooooda una pachanga: un día arriba cantándole al amor y al otro queriéndote cortar las venas con helado y galletas emperador; con sonrisas y al otro con lágrimas; un jueves tenía trabajo y al otro ya no; y así todo el año tuvo grandes altibajos. Pero fue un gran año, no me puedo quejar: Yuriko tuvo un gran gran crecimiento y descubrimiento. Eso es lo que importa siempre...

Enero.

Así empezaba mi año, en casa de una gran amiga y persona, alguien que no dejó que pasará el Año Nuevo sola :)

La rosca de Reyes con los muchachos. Mari se había enojado porque el té que compró estaba excesivamente caliente, intomable y decidió comprar otra cosa. Trick andaba de novio. Yo andaba de pretendienta. Ricardo tomó la foto. Esa vez Oveja y yo no platicamos mucho. 

Mi amigo, mi hermano y lo amo con todo mi corazón. 

Emiliano me roba el corazón. Ya no es chillón y es un excelente estudiante. Gracias al cielo no salió igual a mi primo... 

Enamorada mil. Aquí ya había decidido estar completamente con Andrés y dejé de lado a Diego. 

En casa de Diego es su cumple, con su espada. Su familia pensaba que éramos "amigos", ya saben amigovios. Esa vez Yess y yo nos pusimos japis y cantamos y bailamos. Me cayó poca madre. 
Enero cerraba con puro boxeo con Alexis y cerveza. 
Febrero.

Febrero abría con cervezas, besos y baile. 

En el tianguis por el Año Nuevo Chino, donde casi golpeó a un morro, me encontré esta ganga y uno de mis libros con finales favoritos. Ese día me leyeron las cartas por primera vez y me dijeron cosas que sí se hicieron realidad, otras no. Al menos: sí me enamoré del hombre que me describieron. 

El concierto de Triciclo Circus Band, my love. Fui con Oveja y lanzaron el disco y me lo gané yo. Bueno... en realidad a un tipo de enfrente se le cayó de las manos y yo lo pisé y fue mío. ¡Mío! Canté, bailé, brinqué y dediqué una canción de amorts. 

Un excelente día de gordura con la mujer más importante de mi vida. No tendremos muchas cosas en común, pero la comida nos une. 

Mike siempre me fotografía, en cada café al que vamos. Lo volví a besar. 
Marzo.

Me despidieron a mediados de marzo y sólo huí a uno de mis lugares favoritos: el Audiorama. Estaba feliz de haberme librado de la arpía de mi ex jefa. 

El vino para aquella tarde redonda en el Desierto de los leones.  
La lasaña que le cociné a Andrés y que me llevé cargando desde mi casa hasta el Desierto de los Leones, todavía llegó calientita. Oh, qué bello era el amor. 

Sí, también le preparé un pay. Es un gordo y yo cuando cocinó o me dan ganas de cocinar para alguien es que #YaSeChingóLaCosa

Empecé a ir a entrevistas. Entrevistas "infinitas" todo el año. 
Abril.

El llaverito que me regaló unas semanas después del picnic en el Desierto. Lo amé (el llavero), pero ya está guardado en el baúl de los recuerdos. 
Sí, fue un mes tranquilo. Entré a trabajar a Real Estate.

Mayo.

Esa jovencita fue parte importante del año. Me llevó por primera vez al Estadio de CU a ver jugar a los Pumas <3 

Con todo y lluvia: grité, me emocioné, me mojé, sentí erizar mi piel cuando escuchas el primer Goya en el Estadio y me enojé porque perdieron los Pumas. 

Retrato de una charla después de haber terminado con Andrés. Fue al día siguiente. La foto es de Mike. Creo que ahí estaba llorando... 

Ella me ha acompañado en las buenas, en las malas, en las peores y aunque lloré nunca se aleja. 

Un año después: el corazón sigue volando. 

Viendo la Champions con los loquillos. Me la pasé genial ese día. 

Un domingo hablando con Trick me dijo que entregarle todas las cartas a él no tenía sentido porque le habría engrandado el ego, así que las quemé. 

Al no soportar verme al espejo tras la pérdida, decidí cortarme el cabello y doné mi cabello para una peluca para alguna niña con cáncer. 
Junio.

En busca de paz me fui a Querétaro al lado de la persona que más seguridad y amor me ha brindado en los últimos años: Alfredo. 

Después de comer carnitas, beber y caminar por una de las avenidas centrales de Querétaro. El mejor fin de semana del año. Te amo, aunque se enoje tu novia (o tu futura novia). 

Los amo y Trick lo sabe por eso me mandó este bello detalle. 

El mundial Godín en mi trabajo pinche de Santa Fe. 

El doloroso final de México en el Chillis de Insurgentes. Dolió, dolió, pero comimos y bebimos mucho. 
Y hasta aquí la primera parte... mañana la siguiente.

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