viernes, 23 de octubre de 2015

Estoy cansada, aburrida… ¡hasta la madre!

Si no es una es otra. Este mes, completo, completitito, ha sido un desmadre, un altibajo de emociones, sensaciones, decisiones y dinero que necesito desconectarme. 

Ir al doc, hacer estudios, un "oh, oh" que te deja entrever que algo anda mal, más estudios, diagnósticos, segunda opinión, tratamiento, espera… espera… y rezar por bajar tu nivel de estrés para mejorar el diagnóstico en seis meses. 

Más estudios. Esto ha sido una cosa loca y no he podido ponerme a llorar como quiero, no he podido sacar la maldita frustración que siento por sentirme mal de gastritis, colitis, migraña, cólicos, virus… y gastos. 

Grrrrr tengo demasiadas cosas clavadas en el cogote que no he podido sacar, que no he dicho porque me quiero hacer la fuerte, la positiva, la que sí puede… la que sí tiene el control. Y no. 

Me estoy cagando de miedo, estoy a punto de quebrarme, a punto de romper en llanto de la desesperación, del enojo por no poder estar bien, por ser tan enfermiza. 

Me molesta no dormir más. No escribir más aquí. No escribir más guiones para mi podcast. Me CAGA no poder decir un día (UNO): no me duele nada, hoy me siento bien. 

Sin duda, ha sido un mes difícil y de muchas decisiones que debí tomar para mi bienestar. 

Siento el azotón, pero estoy quebrada un poco. Estoy tristísima y… dejen de leer y denme un abrazo :( 


viernes, 16 de octubre de 2015

Disculpas por la ausencia, pero…

He tenido semanas particularmente complicadas, difíciles y cansadas que no me provocan muchas ganas de escribir y, por un parte, eso está bien mas no del todo. El blog es como un vicio y ya tiene rato que soy cada vez más inconstante, lo cual no me gusta. 

Me dieron una noticia que no me gustó para nada, pero que me ayuda a prevenir, actuar antes de que eso se pudiera agravar, tal vez escriba de eso, la verdad no es como pa' andarse divulgando ni que me sintiera muy orgullosa. Entonces, estuve tensa y decaída, hasta cierto punto atormentada, pedí una segunda opinión y a seguir un tratamiento por seis meses… ay, mis finanzas. 

Pensar en cómo lo resolveré, acomodar gastos, cambiar mi estilo de vida, descansar, no enojarme, mantenerme en estado zen y demás también es estresante y no me inspira a escribir ni quejarme aquí. Y ustedes tampoco tienen que leer semejante tortura china. 

Estoy re acomodando mi vida, re aprendiendo cosas que olvidé y sonriendo a las adversidades si me deprimo peor para mí, si sufro peor para mí y si me quejo no resuelvo nada. 

Me han pasado también cosas buenas como: 

- El pan de muerto relleno de queso crema que Elisa nos compartió 
- Inscribirme a un curso para elaborar pan de muerto
- Ver mis ovarios y mis óvulos <3 
- Comer jellybeans y pozole (no junto) 
Y no puede faltar: reírme con mi novio, con mis compañeros de trabajo que son re chidos, con mi mamá y jugar con Lany. 

No es tan malo. Nomás falta hallarle la gracia y en eso estoy trabajando. Ya no me alejaré tanto, guarden este post. 

martes, 6 de octubre de 2015

Del cómo no conocí a Hugh Jackman

Sí, Hugh es mi hombre ideal y mi estándar de talentoso, versátil y humilde que una estrella puede ser. Soy fan, endiabladamente fanática de él, al grado que siempre pensé en acampar para ir a verlo, pero no fue así. 

Hoy Jackman vino al DF para la premier de Peter Pan y no quise ir a verlo, conocerlo ni tomarle la mano mientras le decía: I love you, Hugh, could you take a pic? (en un inglés muy malo, por cierto) porque… no sé. 

Bueno sí sé. No quise conocerlo porque soy muuuuy fan y me iba a sentir estúpidamente mal si no me salían las palabras o si le gritaba "papacito, ai lov yu, am yur big fannn" o qué tal que hacía el oso y se me caía la baba en cuanto soltara la primera letra de la primera palabra. 

O qué tal que me desilusionaba y no es ni la mitad de amable, humilde o guapo que se ve en las películas. Que tal que le huele la boca o que tiene los dientes amarillos mal pedo o es un mamonazo que en cuanto escucha mi acento chilango-no-masco-el-inglish hace cara de asquito. 

No, no quise conocer a mi ídolo ni romper mi percepción de él en todos sentidos. 

Si mi Yo de hace 5 años hubiera "escuchado" lo que pienso ahora le habría dado un infarto y me hubiera dado un golpazo en la cabeza -pa' acomodarme las ideas- y que no dijera mamadas. Jajaja qué risa, cuando fue la premiere de Wolverine Orígenes casi me morí porque no pude ir y ahora no quise… 

Ya será luego, lo sé, habrá otra oportunidad. 

¡Te amo, Hugh! (Aunque sé que nunca lo leerás).