Sin embargo. Esta vez resultó bastante bonito y agradable, creo que todos respetamos lo que habíamos pedido y estuvimos a la altura del monto del intercambio, por lo que hicimos la luchita por completar el monto con algo que le gustara a la otra persona y salió bien. Supongo.
Al menos a mí me dieron el libro que quería. Uno que un amigo me recomendó de Ángeles Mastretta porque ella tiende a empoderar a las mujeres de sus cuentos y, por eso, me dijo: "debes leerla", así que pedí Mujeres de ojos grandes porque era el que se acoplaba al monto y afortunadamente mi compañera Ruth me lo regaló y fui muy feliz. ¡Gracias!
A mí me tocó darle a Katia una película de Luis Buñuel y unas cervezas artesanales de agave, espero le hayan gustado, no le he preguntado si ya las probó.
Es bonita la buena vibra en este equipo de trabajo. Han sido buenos tiempos aquí, lo cual me alegra. Mañana hay otro intercambio, el general de la agencia. Espero sí me den lo que pedí: una botella de licor de ciruela japonesa o una tarjeta de Gandhi (ya luego completo para mi agenda 2017 jojojo).
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Este post originalmente iba a publicarse ayer, pero la aplicación de Blogger en mi celular estuvo de una diva que no sabeeeen. Me harté y como andaba toda mocosa porque tuve principios de bronquitis desde el lunes, pos mejor lo dejé por la paz y me relajé.
¡Ya necesito hacerme una limpia en Catemaco u operarme la naricita porque es lo que me está jodiendo! Hagan cadenita de oración esta Navidad, no sean gachos.
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Mañana más información sobre la peda-comida en la agencia con el motivo del intercambio navideño general, a ver qué tal se pone.
También han pasado cosas dignas de cerrar el Año que les iré contando estos días, lo juro.
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