Debo admitirlo: entré siendo una, con muchas ilusiones, sueños, expectativas muy altas sobre el trabajo allí, he cambiado demasiado y también me he estresado lo suficiente. Este año, largo, lo calificó como uno donde más me he enfermado y estuve deprimida.
Afortunadamente, también conocí el amor y el gran apoyo en este viaje de harto descubrimiento y frustración. Es la primera vez que cumplo un año en un trabajo y ha sido extenuante.
Oficialmente, es un año; sin embargo siento que ha sido más.
Lo bueno: en abril me voy a Perú, a visitar Machu Picchu y espero no morir en el intento :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario