Resulta que hoy soñé que vivía en Europa o algo así porque quería un pantalón y estaba en euros. Resulta que estaba en una casa grande, pero en obra negra, muy obscura y con servicios extremadamente precarios, apenas si había agua y luz eléctrica.
Iba con uno o dos amigos, ninguno hablaba español y yo no podía seguirles la conversación ni en francés ni en italiano aunque les entendía muy poco.
Creo que nos íbamos a buscar trabajo y éramos muy pobres, no podía comprarme un pantalón porque costaba como dos mil pesos y apenas tenía para sobrevivir.
No estaba desesperada en el sueño, me sentía extraña porque no tenía tal o cual cosa, sin embargo me sabía feliz, contenta y libre.
Libre, una palabra que no ocupo mucho últimamente.
Por otro lado, creo que es reflejo de mi decisión ya consciente y con la cual me siento muy en paz.
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