lunes, 1 de junio de 2015

Qué rápido se va…

Hasta ahorita caigo en la cuenta que ya es junio, que es mitad de año, que ya cumpliré tres meses en el periódico. Y percibo que ni cuenta me di la forma en que el tiempo se me va más rápido. 

A veces siento que no disfruto los días y que con tanta cosa electoral nomás veo la vida pasar, pero -curiosamente- me gusta. Extrañaba el estrés, la adrenalina, vivir así. 

Pero, bueno… ya es junio. Yayayaya y siento que ni he hecho cosas que quería o tenía planeado hacer, es ahí cuando pienso que estoy jodida. Aunque también recapitulo y digo: vaya, tampoco estás rascándote el ombligo, sí has estado ocupada. (Ya saben cómo es una de exigente, azotada y perfeccionista). 

Junio: mitad de año, mitad de precio. Temporada de lluvias y huracanes. Un año de que empecé a salir del bache. Un año con el cabello corto. 

Junio me gusta porque huele a tierra mojada y porque me hace ojitos en sueños. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario