domingo, 5 de abril de 2015

Un chico casi se avienta a las vías del metro

Y cuando lo vi en la orilla se me encogió el estómago. Lo juro.

Pasó que al entrar a metro Juárez, había un chico, pegado a una de las paredes, traía sus audífonos y estaba llorando copiosamente, se lamentaba de algo. Se quedó ahí llorando, se acercó a la línea amarilla, dio un pasito y quedó en la mera orilla, con la mitad de los pies afuera, si hubiera perdido el equilibrio seguro se caía.

De pronto se hizo para atrás y entonces llegó un 'poli' y le dijo: a ver, detrás de la línea, ¿qué te traes, eh? Y el morro se echó a correr. Ya no supe más.

Luego, en la tarde una morra me dijo que dónde estaban los juzgados de la Alameda (¿?), como no supe me comunicó con alguien para que me dijera en qué lugar la vería, como se desesperó, la citó en la Gandhi de Bellas Artes, esta chica me dijo que si la podía llevar porque es medio pendejita para andar en la calle (así me lo dije, yo no la estoy ofendiendo).

También me pidió mi celular que porque le gustaba hacer amigos, le dí mi número equivocado. Me preguntó que qué hacía, que qué me gustaba, que si conocía Plaza Lindavista (¿eso queda... al norte de la ciudad? Alguien que me ubique) y que trabajaba vendiendo moños y diademas.

Me empezó a contar su vida, o al menos eso quería; pero yo lo único que deseaba era atajarme el maldito sol e ir por una paleta de fresa o de limón (que terminé comprando una de frutas muy rica frente al Teatro Metropolitan), sin embargo la dejé en la entrada de la Gandhi y me alejé rápidamente.

Harta cosa loca que me pasó hoy. Es lo bueno/malo de vivir en una ciudad al borde la esquizofrenia, al menos te deja historias para contar como el taxista que me querían ligar.

Nunca cambies, Ciudad de México, te quiero mil *besitos*.

1 comentario:

  1. Plaza Lindavista está por el metro 18 de Marzo, también hay unas paletas dos tres chidas saliendo del metro ;D

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