lunes, 6 de abril de 2015

Ciudadanos: ¡amarren a sus hijos!

Podría promover una campaña que advierta: si sus hijos gritan/lloran/hacen berrinche/son malcriados no pueden subir al transporte público ni entrar a restaurantes ni a cualquier sitio público de entretenimiento, de verdad.

Sé -y asumo- que suena discriminatorio contra los escuincles del demonio; pero no, es contra los papás. Ésos irresponsables que los dejan ser y no les llaman la atención sino que promueven sus griterío y malcriadez (¡los odio papás-barco!), ésos que dicen "ya se les pasará", "con la edad se componen"… noooo, con los años esos malestares sociales se acentúan y ahí todo vale madre.

O sea, estaba formada esperando mi camión con chófer demente incluido y un grupo de tres chamacos con sus padres se la pasaban gritando y gritando y gritando cada vez más fuerte y me empecé a poner de malas porque los señores ni se inmutaban, al contrario, los dejaban ser y se reían con ellos. ¡Mamadas!

Pa' colmo (y ya poder decir mátame, Thor con un rayo o trágame tierra) estaba entre este clan promotor de dolor de cabeza y una pareja cursi que, por sus arrumacos indiscriminados, me estaba empujando a cada rato. Grrrr…

En serio, amigos/lectores/sociedad en general, no sean cabrones y eduquen a sus hijos, inculquen respeto y pongan l-í-m-i-t-e-s para que creen buenos ciudadanos. O al menos más decentes… si no lo hacen, amárrenlos en su casa y dejen de fastidiar la vida a los solteros y quienes sí tienen chamacones bien portados.

Puaj…

Lo bueno es que ahorita me comeré un pancito de elote con leche de soja, ya me vi *babea*.

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