sábado, 14 de marzo de 2015

Encuentro con el ex

Todos los paisajes cambiaron, en todas partes hay andamios, en todas partes hay escombros. Eso es lo que dice. Mi geografía, Roberto. Mi geografía también ha cambiado. Eso es lo que dice.
Mario Benedetti. 


Luego de pensar y pensar y repensar y volver a repensar ir o no a la pachanga de Marisol, decidí ir. Se me hizo fácil y tenía ganas. También al aceptar que iría ya sabía que había una posibilidad del 90% de encontrarme con Andrés y eso me aterraba, me hizo sudar frío.

Luego de un precopeo con Luma, Sol y sus amigos, decidí ir a La Chilanguita a celebrar con Mari. Luma fue valiente y un gran apoyo (muchas gracias por acompañarme, lo aprecio demasiado), me tranquilizó antes y durante. Cuando llegamos, él no estaba y me sentí tranquila y sin tensión, sin embargo, luego de casi dos horas de estar ahí llegó.

Volteé y de reojo lo vi. Se me heló la sangre. Si me saludaba cómo iba a reaccionar: ay, hola, ¿cómo estas? *sonrisa hipócrita* u hola *a secas* o quizá simplemente ignorarlo. Pero ninguna era la opción. No sabía cómo reaccionar, qué hacer, qué decirle; ser amable; ¿y si me odiaba?, ¿y si me hacía algo y lo golpeaba? Siempre imagino el peor de los escenarios posibles y, en verdad, me imaginé el peor a lo largo del día. Pronóstico que no pasó, obviamente.

Llegó un momento en que un amigo de él, estando en bolita, le empezó a decir: "güey, ahí, atrás de ti, está Yuriko, ¿le habló?", extendió su mano hacia mí, pero antes de tocarme la quitó porque él le dijo: "no, güey, no...". Volví a sentirme incómoda. Luego de un par de veces más que le dijo este chico a él que pues me hablara, volteó, me tocó el hombro y me dijo el universal: "hola, no te había reconocido". Lo único que hice fue corresponderle el saludo con una sonrisa.

Todo lo demás prosiguió como si fuéramos amigos que teníamos tiempo de no ver, que cómo estás, que qué haces, ahora dónde andas, qué ha sido de tu vida... y a lo largo de la charla me sentí relajada. Ambos estamos pelones jaja. Bromeamos con que parece que se quitó 5 años de encima, me hizo burla porque siempre me piden mi credencial y recordamos una salida donde al querer entrar a ver El lobo de Wall Street me pidieron mi -hace un año- IFE y me puse punk.

Nos reímos de las diferencias entre nosotros. Seguimos siendo muy opuestos: él tan quieto, yo tan intempestiva y cambiante. Lo miraba a los ojos y no me veía en él, no reconocía algo de mí en él, sólo ahí supe que me había perdonado, que todo el odio, rencor, resentimiento y todo lo malo se había esfumado, que vernos sonreír había sido la forma más sana de sanarme y cerrar este capítulo que tanto me hizo -hice- sufrir tanto.

Luego de casi media hora, tal vez más o tal vez menos, me despedí de él. Nos dijimos cuídate, nos abrazamos y adiós.

Quizá me sentí tan tranquila con esta partida porque así es como las personas deben despedirse con una sonrisa, con un abrazo y un adiós definitivo Así debimos despedirnos y no con lágrimas y no con promesas estúpidas, no con "podemos seguir siendo amigos", no con "te quiero y jamás te lo dije", no con "espero te vaya bien" entre el dolor, no con problemas idiotas ocasionados por las diferencias. Así es como debimos despedirnos Andrés y yo, aquel 17 de mayo: con una sonrisa y un abrazo.

Y de pronto me sentí como una ganadora y no dejaba de sonreír. Todo lo malo que había pasado se desvaneció en tan sólo unos minutos, con unas palabras simples y el mirarlo a los ojos me hizo darme cuenta que -al fin- me había perdonado. Y por alguna extraña razón sentí que había recuperado algo de mí. Siento que puedo volver a escribir como antes, algo en mí volvió: las ganas y la pasión por algo que había dejado en el camino durante el dolor: Yo.

"Mi geografía también ha cambiado", es mi conclusión.
****
Me soñé con el cabello largo, como antes, y esa chica de cabello largo, ondulado y negro, me miraba a mí la de ahora con cabello corto y negro-azul, y  me daba una sonrisa tan abierta y tan franca que hay una ternura en mí y para mí en este momento que no puedo describir.

:D

Para mí: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario