Una chica que AdoptaUnChico (Introducción)

Todo fue un error. Sí, un error de dedo. Por equivocación llegué a esa página: un anuncio de Facebook, un mal clic y ya estaba en esa página tan curiosa.

Debo admitirlo me llamó la atención enormemente el concepto de Hombre-Objeto que manejaban ahí y como si fuera una página de compras venía el anuncio por temporadas y hasta las ofertas de la semana así como los productos más recientes.Una cosa muy curiosa.

Total que una vez que despertó mi curiosidad creé un perfil, "Yoko Cuervo", subí mi foto, llené todos los campos y puse una descripción mía y mi lista de compras, es decir, lo que tú estás buscando en un chico como tus notas de lo que te hace falta cuando vas al mercado, aficiones, defectos, virtudes, señas particulares y, una vez terminado este paso, ahora sí: empezaba la cacería.

Cuando quieres buscar un prospecto tienes la opción de determinar estatura, peso, color y tipo de cabello, particularidades, hobbies y hasta la distancia en que se encuentra de ti. Increíble, pero cierto. Mi búsqueda dio como fruto que puse en mi carrito a 4 productos.

Tú pones a un muchacho que te gusta en tu carrito de compras y eso te da puntos. La página se maneja por demasiada estadística y en eso se basa tu popularidad, yo, antes de cerrar mi perfil, tuve 64 por ciento y unos 12,000 puntos. También me encontré a compañeros de la Facultad, conocidos y colegas (no los voy a balconear).

Tan sólo en dos días recibí cerca de 14 o 15 hechizos, o "toques" que sería su equivalente en Facebook, si no autorizas un hechizo el susodicho no puede hablar contigo. Sólo pueden hablar contigo de tres maneras: que los metas en tu carrito, que aceptes un hechizo o que les envíes un mensaje, mientras sólo te ven y te ven y babean contigo y se pueden hacer chaquetas, mentales o no, mientras tú estás papaloteando con otros compas.

Acepté quizá a 10, revisé cuidadosamente los perfiles y encontré similitudes conmigo tanto en intereses, libros, hobbies o en edad y platicamos. Encontré buenos amigos y salí con un par de ellos. Después de varios mensajes te piden, o yo pedía, el Facebook o el Whatsapp y por ahí continuábamos la plática.

Esta serie se trata de mis experiencias porque ahí se encuentra de todo y uno que otro pervertillo se te aparece por aquí. Yo me encontré con un intenso, con un enamoradizo y uno que se tomó demasiado pronto las cosas y de eso les hablaré: lo hilarante que es conocer gente por estos medios y en lo que casi todos me decían cuando les preguntaba qué les había llevado a esa página: mi trabajo no me deja tiempo para relacionarme y conocer gente nueva.

Triste realidad.