domingo, 7 de julio de 2013

Un sábado de gotcha

8:27 Suena el celular y yo voy en el taxi, muy cerca de la casa. Veo el celular y una llamada pérdida y un mensaje, "demonios", me digo. El mensaje es de un número desconocido; la llamada es de Pancho. Me llama el número desconocido, es Diana para preguntarme dónde nos quedamos de ver en Copilco, "del lado de Indios Verdes, afuera, por las unidades". Pancho llama para decirme que no irá porque se le fue la cabra y olvidó que tenía un paciente.
8:39 Pepe me llama para preguntarme dónde ando, "cerca, ya casi llego". Miento estoy a 20 minutos de ahí y en taxi. Le cambio el destino: "llévame a Copilco, por favor". Y el taxista se pone a platicar conmigo, me dice que encontró al amor de su vida y se casó hace un año, cosa que creyó no pasaría, es chef, tiene su negocio adicional al taxi. Me contó la historia, completa. Y yo le conté la mía: "no va para ningún lado eso", me insiste, "yo creo que puedes encontrar en otra persona lo que buscas, no esconder las cosas".
8:55 Al fin llego a Copilco. Primero busco a Diana, le llamo. La encuentro. Llamo a Pepe. Lo encuentro. Ya están Mariana, Perla, Jonathan. "¿Y Alexis?", pregunto.
9:00 Llamo a Alexis. Lo despierto o así suena. Aún bosteza, aún intenta incorporarse. "¿Qué pasa?, ¿todo bien? Sí, ¿ya vienes para acá? Sí, llegó en 10 minutos". Cuelgo. "Seguía dormido", les comparto a los demás  e imito su voz adormilada. "¿Y Milton?"
9:10 No llega Alexis ni Milton. Demonios, no tengo su número. Me llega un mensaje de Alexis: "Emiliano se tarda demasiado, so sorry. Vamos para allá". Yo creo que viene de rodillas.
9:17 Llega Milton en su moto.
9:30 Alexis y Emiliano al fin se estacionan junto a nosotros. "Ahora nos sobran coches", dice Pepe. Nos organizamos. Milton nos guía. Alexis va con Emiliano. Diana y yo con Pepe. Perla y Mariana van con Jonathan.
9:40 Al fin salimos.
10:20 Encontramos el lugar y entramos. Pepe y yo cantando a todo pulmón. Milton nos ve y sonríe. Emiliano se perdió y no tengo señal para llamar a Alexis. Todos hacemos escala en el baño, en lo que llegan; salimos y ya estamos todos juntos.
11:30 Empieza la diversión. Dos equipos. Mariana, Alexis, Pepe, Perla y Jonathan. Emiliano, Milton, Diana y yo.
Recibimos varios disparos en la primera jugada. Nada doloroso. Cambiamos de escenario. Empieza el juego. No veo nada sin mis lentes. Veo que alguien se acerca por el castillo y ¡bam, bam, bam, bam! Me dispara en el muslo, en la rodilla y en ambas manos. Grito. Comienzo a llorar. Levanto el arma. Y salgo. Termina el juego y sigo llorando. Me arde la pierna y me sangran levemente las manos. Es peor de lo que creí. Continúo en el juego, sin problemas. Me embarro de lodo oloroso extraño. Me disparan en la cabeza, en la careta. Las balas se acaban. Las risas y la adrenalina son lo mejor. No sé cuánto tiempo hemos jugado; pero siento que ha sido algo así como 15 minutos y que no fueron 3 mil balas sino 100 para cada quien. Algo muy corto. Me divertí pese al dolor.
13:30 Salimos del lugar rumbo a la casa de Milton. Otras dos llamadas perdidas de Pancho. No tengo señal.  Continuamos cantando Pepe y yo. También quería irme con Milton en la moto, vi el otro casco desde que salimos de Copilco. Y vamos risa y risa. Mientras suena "Mañana voy a conquistarla" de Gerardo Ortiz, vamos cante y cante...

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