miércoles, 23 de septiembre de 2015

Ya, güey, enfréntalo

Hace un par de días me escribía con Fabiola y justamente terminamos hablando de todas las pelotudeces por las que hemos pasado en los últimos ¿dos años?, quizá más o menos. Total que entre ella y yo podríamos hacer todo un manual de ¿Cómo soportar a un imbécil y no morir en el intento? y me cae que sería famoso, un best seller entre los adolescentes y desbancaríamos a los libros de Yuya y del Werever.

Ella me contaba de un respetable (ay ajaaaaaá) caballero que le empezó a decir que sí había sido un patansísimo, pero pues ella tuvo la culpa... por intensita.  O SEAAAA, hay que ser estúpido (hola).

A partir de ahí nos empezamos a ir como hilo de media, típico entre nosotras, respecto a nuestras clásicas metidas de pata marca "Date un pinche tiro" porque #SomosChavas y #YOLO, onda: me acordé de Fulano, ya sabes, en esta fecha pues lo conocí y blablablá y ambas concluimos con que NUNCA es sano recordar cosas como esas, tan traumáticas.

De ahí pasamos, justamente, a que siempre nos dicen "ya, güey, enfrenta la situación" y, siendo sinceros, es el peor consejo que le pueden dar a alguien que quieren. ¿Ustedes creen que es sencillo ir a una fiesta y toparse a un ex?, ¿decirle hola, cómo estás cual frescas lechugas? NOOOO. Al contrario, es la cosa más estresante del mundo porque justamente recuerdas cómo es.

A veces una debe hacerle frente a una situación de ese tipo sólo una vez y nada más por salud mental, y también para no quedarse con el "hubiera".

Por ejemplo: yo no volvería a toparme -ni de chiste- con el ex, de ninguna manera, sí ya lo superé y la verga de ocho patas, pero... si no tengo necesidad de soportarlo bajo circunstancia especial ¿por qué habría de hacerlo? Por eso, decidí no ir a una fiesta el viernes pasado y me alegro de tal decisión.

¿Estuve tranquila? Sí, en mi casa.
¿Me siento tranquila? Sí, sin novedades.
¿Tengo ganas de volverle a ver? No y entre más pueda evitarlo mejor.
¿Por qué? Porque no es necesario recordar toda la mierda que pasé por una u otra circunstancia que esa "relación" detonó ni tampoco sentir las ganas de deshacerle los riñones a golpes cada que pudiera encontrarlo.

La verdad, prefiero mil veces mi tranquilidad.

Así que si ustedes buscan darle un bonito consejo a alguien que no sea un "enfréntalo" porque una sabe lo que pasa, a veces nomás necesitamos un apapacho y ya. No sean culeis.

Ya ven, Jesús (¿sí lo dijo?) proclamó alegremente: amad los unos a los otros y ¿ustedes quién pinches son para contradecirlo? Órale a darse amor y ya... menos a los ex, a ésos ya los chupo el diablo y varias veces...

No hay comentarios:

Publicar un comentario