lunes, 1 de diciembre de 2014

Una primera cita muy esperada y muy ruda

El sábado vi a Dave, el chico de mi fiesta, el que me mandó un correo, el que me gustó. El simpático de los pasos no-tan-malos de baile. Fue toda una experiencia.

Tuve una comida, a la cual asistí toda nerviosa. Emocionada. Exaltada. Con una sonrisota estúpida en la cara y temblándome las manos. Desde que supe que saldría con él ya había planeado, a grandes rasgos, cómo quería irme vestida. Pero ni resultó porque al final me cambié y me sentí mucho más cómoda.

Bien. A lo que nos concierne:

Lo vi el sábado a las 7. Habíamos quedado que nos veríamos en La burra blanca; pero... terminamos viéndonos en Isabel La Católica. En lo que esperaba a que llegara pasaron varias cosas: 1) me puse a leer quién era la susodicha reina y leí sobre quién hizo los pictogramas del metro (no recuerdo su nombre, toda torpe yo); 2) un chico muy morro se me quedaba viendo y yo me empecé a sentir incómoda, luego se acercó y me preguntó "¿tú eres Caro?" y le respondí que no, muy apenado se fue y espero a su Caro recargado en uno de los torniquetes del metro y; 3) estaba esperando a Dave, cuando se me apareció un chico de cabello largo, pandrosón y me miró-lo miré-nos miramos, me sonrió-le sonreí-nos sonreímos y como volteaba a verme sólo agité mi mano para decirle "adiós" mientras sonreía. Cosa loca.

Apareció, nos saludamos. Salimos del metro y caminamos sobre Regina. Íbamos platicando sobre nuestros trabajos o a qué diablos nos dedicábamos. Bromeamos un poco y progresivamente el nerviosismo se fue disipando y me hizo lo que el viento a Juárez.

Llegamos a La burra y zham, había toquín de punk. Harto punk revolucionario-pelos parados. Nos quedamos un rato platicando entre la multitud cercana al escenario y ni nos entendíamos lo que hablábamos. Así que terminando la primera chela, salimos a fumar.

Me preguntó si salía con alguien. No. Le pregunté si salía con alguien. No. (No hablé nada del ex *proud*).

En un principio, me sentí incómoda o fuera de lugar, pero poco a poco empecé a soltarme y recordar lo mucho que disfrutaba de una cita sin pretensiones. Después, tocaron hiphop, muuuuuuy malos ritmos, mala voz, mala música. Sólo era ruido para mis oídos.

Cuando regresamos luego de fumar, todo fluyó muchísimo mejor. Tocaron metal y él me contó que toca en una banda de punk, me enseñó (a medias) su tatuaje en el pecho, aunque tiene otro en la cadera; es bastante abierto a diferentes temas y entre cerveza y cerveza cada vez era más fluida la charla y qué decir de las risas, llegó un momento en el que me dolieron los cachetes de tanto reírme.

Me dijo que había respondido a mi correo porque le parecía una persona que valía la pena conocer porque le parecí interesante. Hablamos del día de mi fiesta de cumple. Él es piscis.

****
Le preguntamos a un chico que estaba al lado que dónde chingados estaban los baños, le indicó y se fue. Me quedé ahí sola. El morro RrRrRevolucionario se puso a platicar conmigo, aprovechando que me encontraba sola. Así que sin problemas que puse a platicar con él. Y me dijo que había ido porque era un evento para recolectar fondos para los presos y los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Entonces me dije: ah, no mames, poniéndote hasta el culo, como estás, seguro estás ayudando un chiiiiingo a los presos políticos y a la situación del país. Na'más me reí internamente.

Cuando regresó del baño, le conté el motivo de la celebración tan variada entre rap, hip hop, metal y punk, se empezó a reír. "Sí, mira: esos brincos son revolucionarios, con cada brinco que dan un preso político sale libre". Me carcajeé, es algo que, sin duda, lo había pensado CAÑÓN.

A las 11 nos corrieron a todos. Yo fui al baño y me encontré con esta hermosa foto:
(Me oriné de risa, literal jajajajá. Es que está muy vaciladora y directa y no te la esperas, la neta).
Lo más vacilador que he visto en el año. 

La noche ya casi había llegado a su fin.

Al final, ya camino al metro, le dije que si saldríamos de nuevo. Él respondió que sí. Nos despedimos, nos abrazamos y uno pa' Pantitlán y otra pa' Observatorio. Estaba cansada, pero feliz. Medio bebida y con una sonrisa que nada más no se me quitaba de la cara.

Pero... no sé cómo decirle "vamos a salir de nuevo". Chia, hasta parezco nueva...

2 comentarios:

  1. ¡Que emoción!, yo digo que tu lo invites a que se vean nuevamente :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Mon.
      Ya lo hice y ha quedado abierta la invitación para este fin de semana :3
      Buena vibra.

      Eliminar