jueves, 27 de febrero de 2014

Hombro

Quisiera tenerte cerca en este momento - en el que la profesora habla y los alumnos la miran y yo pienso en ti: abrazarte, besarte y ver tu sonrisa perversa.
-¡Te voy a comer...!
- ¿Nos qué...?
- Jajaja, lo dudo. Eso tendría que verlo.
¿Sabes? Me gusta tu mirada, tu sonrisa; tus besos y tus mordidas en mi cuello, en mis hombros y el pequeño acercamiento a mis senos.
Miro de reojo mi hombro derecho, descubierto, y una pequeña mancha roja se vislumbra bajo el tirante blanco de mi brassier, aunque, bajo la manta de mis pensamientos, te llevo, no me concentro, ave de fuego.
Me controlo para no perderme en tus caricias besísticas en mi cuello. ¡Qué caricias! Han dejado eco en mi piel. Veo tus fotos y sonrío porque parece que tus imágenes tienen un mensaje secreto que sólo existe entre tu espalda y tu pecho, entre tus manos y hombros, entre tu abdomen y tus piernas. Entre la censura de la toalla...
Dime ¿quieres morderme?
Yo quiero morderte el cuello y hacerte, después, cosquillas.
Es que me gustan tus caricias y me encanta -literal- tu sonrisa.

[Marzo 2011]

2 comentarios:

  1. Amiga, saludos y me gusta tu erotismo en este breve pero muy buen relato...Saludos...

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  2. Extraña fijación con el sinónimo de ingerir... Mas parece que tiene un sentido casi normal.

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