jueves, 3 de julio de 2014

Taxista

Yo estudié y me titulé en la Facultad de Contaduría y Administración, de aquí de la UNAM. Cuando salí, estuve buscando chamba un año y nada; pues me salió la oportunidad de irme a Estados Unidos y la tomé. Estuve allá cuatro años, mandaba cada semana dinero para acá a mis papás y a mi hermana, que en ese entonces era una chavita, la apoyaba en sus estudios.

Cuando llegué allá, éramos cinco y en Nueva York nos dispersamos, "que Dios nos acompañe", nos dijimos unos a otros y pelas a otro lado. No sabía nada del idioma, lo aprendí en la calle, en la tele; trabajaba con un árabe que hablaba español, todos los trabajadores éramos latinos, salvo un libanés que era el cocinero. Dormía en el almacén del restaurante, entre los costales de arroz y papas, ahí me acomodaba y a dormir. Me bañaba en las regaderas de empleados y a trabajar. Le hacía de todo: chofer, repartidor, almacén, mesero, pasé por todos los puestos de ahí, vaya. Fue el único lugar donde trabajé y hasta el dueño me dijo, cuando me regresé a México porque mi papá estaba enfermo, que yo podía regresar cuando quisiera que ésa era mi casa.

Pues ya no regresé. Mi papá murió, era diabético y estaba delicado de salud cuando regresé. Después que mi papá murió, ya no quise regresarme porque no quería dejar sola a mi mamá y mi hermana. Hice buen dinero allá, construí mi casa, puse un negocio, me compré dos taxis con placas y todo, éste es el tercero y es sólo mío, o sea yo soy el único que lo trabaja, los otros los doy a trabajar; mi hermana se casó al poco tiempo, mi mamá sigue en pie, gracias a Dios. Me casé y soy papá. Le sigo metiendo a mi casa y aún ayudo a mi mamá...

No se crea, se ve de todo allá. Tuve amigos cholos, que son americanos y mexicanos o latinos; pero ah, cómo son de complicados y tienen muy malos modos; sólo hay que saberles hablar y ponerles límites. Hasta eso son buenos tipos.

No sé porqué quieren sacar a los latinos de allá... verá, al menos, en Nueva York y Los Ángeles la inmensa mayoría éramos latinos, casi no se ven estadounidenses nativos, son más latinos y de ésos más mexicanos y centroamericanos.


Y no, yo no viví el sueño americano, para nada. Yo quise ser mi sueño, así de fácil. Regresé para acá y la cosa sigue empeorando y más con este presidente... qué lata dan los políticos, ¿no? Siempre, desde que tengo memoria son lo mismo y siempre será igual, tal parece...

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