jueves, 30 de mayo de 2013

Carta

No me gusta saludar al escribir una carta, lo siento muy típico y tonto...
Soy a veces muy rebelde y subversiva, pero creo que eso ya lo sabías. No me callo lo que pienso y, a veces, tengo el tacto delicado de un elefante entre un jardín de margaritas. Hay días en los que no tengo ganas ni de salir de mi casa, tiendo a la depresión y al drama. Puedo parecer fría cuando estoy contigo o poco expresiva de lo que siento y sí, me freno, me mesuro un poco y, más allá de eso, también soy sumamente cariñosa y romántica, detallista y cuidadosa al amar. 
No me gustan las fechas comerciales, de mí nunca esperes un regalo un 14 de febrero, un 10 de mayo o en Navidad. Suelo ir por la calle con mi cara de "no te me acerques que te golpeo, bitch"; pero no te creas, soy buena persona, lo hago por protección. Puedo ser un desastre más enfocado hacia el caos y, quizá, eso te haga odiarme algunos días, también puede causarte cierta incomodidad mi indecisión y mi cambiante forma de verme en el mundo o mi impuntualidad y mi relación con el tiempo. 
Me exijo demasiado, soy muy dura conmigo misma. Me enoja que no me salgan las cosas como quiero y no quito el dedo del renglón hasta lograrlo. No creía en mí ni en tener cualidades para hacer lo que me gustaba, siempre dudaba de mis alcances. Soy terca, obstinada, necia; impulsiva, espontánea, pasional. Soy de las que lloran en el cine y no salen disimulando rostro de felicidad al salir de la sala. De niña lloré muchísimo y de adolescente también, creo que éste, sin duda, es un momento que disfruto demasiado en mi vida. 
¿Sabías que soy muy distraída? Debo realizar una sola cosa a la vez porque me distraigo con facilidad y dejo a medias todo. Soy olvidadiza y, seguramente, cuando vaya camino a casa me acuerde de algo que te iba a contar y no lo hice, siempre me pasa. Me gusta verme linda cuando salgo contigo. Mis piernas me encantan así como mis labios y mis ojos. Encantada soy cuando uso falda, vestido o short. No uso tacones soy una salvaje que brinca, salta, corre y baila como para andar torturando mis pies y mi espalda con esas cosas aunque sí tengo. Creo que nunca me he visto tan bonita como en mi graduación, no me he divertido tanto como en el viaje a Puerto Vallarta ni me he empedado como en el Halloween de 2010. 
Sé cocinar de todo. A veces pinto y otras hago origami. Odio barrer, lavar y trapear, lo odio. No me gustan los niños, me desesperan mucho; una de las razones por las cuales no deseo tener hijos. Tampoco deseo casarme; pero sí me gustaría realizar una celebración simbólica ambientada de héroes de cómics y yo vestida como Padme. Estoy loca, lo sé, lo sabes, lo saben todos. 
Me gusta Mario Benedetti y su forma sencilla de escribir, su nostalgia y su lucha. Soy una romántica. Amo el cine gore y de terror, aunque veo de todo. No creo en los "siempre" ni en los "jamás" o los "nunca". Desconfío demasiado de las personas excesivamente positivas. Me encantan los animales y soy fanática de los cuervos. Creo en la igualdad y no soy partidaria del feminismo ni del machismo ni de ningún partido político o afiliación antisistema. Creo en Gokú, el Genkidama, el cristal de plata y la Death Note. Considero que tener sexo y dormir abrazados es de lo más rico. El sexo forma parte de mi top 5 de "cosas más chingonas en la vida". 
Bailo de todo y canto también, aunque no cante como los ángeles. Soy coqueta mas sé medirme. Soy fiel y entregada. También soy un desmadre y lo mejor, lo mejor, lo mejor de todo es que no soy perfecta y sigo conociendo más de mí. 

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