Vino toda la familia. Algunos más emperifollados que otros. Otras más arregladas que otras. Yo como siempre: enseñando muslo…
Llevé compañía a la fiesta. Creo que la última vez que presenté a alguien con mis papás fue hace ocho años cuando andaba con Israel… digo, que algunos entraran como mis amigos era otra cosa aunque muchos sí lo eran, pero ps… como mantengo muy al margen a todos luego ni se enteran de mi vida, lo cual me parece extraordinario.
Todo resultó bien. Me preguntó: "me veré muy mal si llego con las manos vacías…". Nah… o bueno tráete un arcón navideño o una despensa. (¡A veces soy re manchada jajajaja…).
Se quedó en la casa, petición de mi papá (por increíble que parezca, el cumpleañero se lo pidió). También le dijo que me respetara (¡piérdeme el respeto!) (no, mamá, no es cierto…) y en otro momento con más calma se echaría una platicada con él D: tan a la vieja usanza…
Bailé. Mi acompañante sabé bailar, qué chingón, y me hizo feliz tener mi propia pareja de baile :3
Y traje nomás los tacones de 6 cm durante unas tres horas y me dolieron horrible las rodillas, aún estoy tomando diclofenaco pa' aguantar el dolor aunque ya ha disminuido lo suficiente. Ya, no lo vuelvo a hacer… no me hagan caso, a veces miento.
Todo salió bien y estoy felizmente compartiendo momentos con cierta persona cuyo nombre me reservaré y… ¡feliz cumpleaños, papá!
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