Lo que se suponía nomás era una sencilla reunión en el Chelato's bar para despedir a las practicantes se convirtió en un after y un after después del after.
No es after si una no acaba en el Marra y no es after después del after si una no termina cantando en Garibaldi. Ya había ido al primero, pero nunca al segundo (sí, línchenme, era pobre y mis amigos bien aguados pa' cantar con mariachi).
Estoy lo suficientemente cansada como para dormir todo el día y sé que me llamará la atención mi mamá por llegar a semejantes horas de la mañana. Meh… perdón mamá por mi vida loca.
Ya me voy a dormir, estuvo divertido. No estoy borracha, pero sí cansada. Que esta fiesta quede para la posteridad, los detalles me los quedo porque son bastantes e íntimos.
Yayaya me largo. Buen viernes a todos, buena cruda a mí.
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