Yo estudié y me titulé en la Facultad de Contaduría y
Administración, de aquí de la UNAM. Cuando salí, estuve buscando chamba un año
y nada; pues me salió la oportunidad de irme a Estados Unidos y la tomé. Estuve
allá cuatro años, mandaba cada semana dinero para acá a mis papás y a mi
hermana, que en ese entonces era una chavita, la apoyaba en sus estudios.
Cuando llegué allá, éramos cinco y en Nueva York nos
dispersamos, "que Dios nos acompañe", nos dijimos unos a otros y
pelas a otro lado. No sabía nada del idioma, lo aprendí en la calle, en la
tele; trabajaba con un árabe que hablaba español, todos los trabajadores éramos
latinos, salvo un libanés que era el cocinero. Dormía en el almacén del
restaurante, entre los costales de arroz y papas, ahí me acomodaba y a dormir.
Me bañaba en las regaderas de empleados y a trabajar. Le hacía de todo: chofer,
repartidor, almacén, mesero, pasé por todos los puestos de ahí, vaya. Fue el
único lugar donde trabajé y hasta el dueño me dijo, cuando me regresé a México
porque mi papá estaba enfermo, que yo podía regresar cuando quisiera que ésa
era mi casa.
Pues ya no regresé. Mi papá murió, era diabético y estaba
delicado de salud cuando regresé. Después que mi papá murió, ya no quise
regresarme porque no quería dejar sola a mi mamá y mi hermana. Hice buen dinero
allá, construí mi casa, puse un negocio, me compré dos taxis con placas y todo,
éste es el tercero y es sólo mío, o sea yo soy el único que lo trabaja, los
otros los doy a trabajar; mi hermana se casó al poco tiempo, mi mamá sigue en
pie, gracias a Dios. Me casé y soy papá. Le sigo metiendo a mi casa y aún ayudo
a mi mamá...
No se crea, se ve de todo allá. Tuve amigos cholos, que son
americanos y mexicanos o latinos; pero ah, cómo son de complicados y tienen muy
malos modos; sólo hay que saberles hablar y ponerles límites. Hasta eso son
buenos tipos.
No sé porqué quieren sacar a los latinos de allá... verá, al
menos, en Nueva York y Los Ángeles la inmensa mayoría éramos latinos, casi no
se ven estadounidenses nativos, son más latinos y de ésos más mexicanos y
centroamericanos.
Y no, yo no viví el sueño americano, para nada. Yo quise ser
mi sueño, así de fácil. Regresé para acá y la cosa sigue empeorando y más con
este presidente... qué lata dan los políticos, ¿no? Siempre, desde que tengo
memoria son lo mismo y siempre será igual, tal parece...
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