Quisiera tenerte cerca en este momento - en el que la
profesora habla y los alumnos la miran y yo pienso en ti: abrazarte, besarte y
ver tu sonrisa perversa.
-¡Te voy a comer...!
- ¿Nos qué...?
- Jajaja, lo dudo. Eso tendría que verlo.
¿Sabes? Me gusta tu mirada, tu sonrisa; tus besos y tus
mordidas en mi cuello, en mis hombros y el pequeño acercamiento a mis senos.
Miro de reojo mi hombro derecho, descubierto, y una pequeña
mancha roja se vislumbra bajo el tirante blanco de mi brassier, aunque, bajo la
manta de mis pensamientos, te llevo, no me concentro, ave de fuego.
Me controlo para no perderme en tus caricias besísticas en mi cuello. ¡Qué caricias!
Han dejado eco en mi piel. Veo tus fotos y sonrío porque parece que tus
imágenes tienen un mensaje secreto que sólo existe entre tu espalda y tu pecho,
entre tus manos y hombros, entre tu abdomen y tus piernas. Entre la censura de
la toalla...
Dime ¿quieres morderme?
Yo quiero morderte el cuello y hacerte, después, cosquillas.
Es que me gustan tus caricias y me encanta -literal- tu
sonrisa.
[Marzo 2011]
Amiga, saludos y me gusta tu erotismo en este breve pero muy buen relato...Saludos...
ResponderEliminarExtraña fijación con el sinónimo de ingerir... Mas parece que tiene un sentido casi normal.
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