sábado, 2 de enero de 2016

Así recibí Año Nuevo

Fue al lado del novio y su familia. Una cosa loca. Al principio, como siempre, pero no tanto; pensé escenarios gachos, medio malitos de que quizá su familia se iba a asombrar porque quizá fuera mal vestida (?) o porque iba muy producida (?) o porque iba a enseñar mis tatuajes y wowowo le iban a decir a él "¿cómo?, ¿andas con una tatuada?". Nah, nomás fue en mi imaginación...

Fue muy cómodo, luego de la cena. Al principio sí estaba toda nerviosa y casi ni hablaba y muy bien portada, como siempre, ¿no?, ya saben. Después vino la cena y el conteo y el abrazo con toda la familia y jijiji feliz año, jajaja felicidades y de pronto baaaaam uno de sus tíos me dice: feliz año y bienvenida a la familia... me puse nerviosa (otra vez). 

Su prima Jessica, es re buena onda y bonachona, también deseó que sigamos con la felicidad y construyendo una relación chida (gracias), con sus papás (mis suegros, prácticamente), con su hermano, su hermana, su cuñado, sus primos, sus tíos, sus tías, la piñata, los dulces, la sidra, ¡el pozole! Delicioso. 

En fin. Es muy difícil que un bebé me caiga bien y me nazca cargarlo porque lloran conmigo, sin embargo como una de sus primas ya se había cansado decidí cargar a la pequeña Michelle, una nena de 9 meses tan calmada y risueña que la tuve laaaaargo rato, tanto que hasta la suegra me dijo: Yoko se está entrenando... (jojojojojo es más fácil que acabe en el psiquiátrico que con un hijo) y nomás dije nonono, me confunden, pero me cayó rete bien la muchachita. 

Luego vino el bailongo y pues como nos gusta la bailada, él y yo abrimos la pista de baile con una salsa, no recuerdo cuál, y de ahí no paré. Que la salsa, que el ska, que la cumbia, que el rocanrol, que el swing y de regreso. Cuando creía que se había terminado mi pila, noooo ponían otra rola y sacaba bailar a alguien y así hasta que vi salir el sol y los poquísimos que quedamos pusimos karaoke y ahí se acabó la fiesta. 

Entre pista y pista del karaoke, la suegra empezó a contarme cuánto había durado con su esposo, que ya van a cumplir 38 años de casados (¡¡38 años!!) y a modo de recomendación (jojojo) me dijo que lo noviazgos largos cuando se casan luego ni duran más que unos pocos meses, que por eso no duremos tanto antes de casarnos (jojojo) y no supe cómo reaccionar... 

Digo... no llevamos prisa, todo poco a poco y con calma. Pero hasta eso estuvo divertido jajaja... 

Y así transcurrió mi 1 de enero, además nos levantamos suuuuúper tarde, como a las 3 y estuvimos todo el día viendo Jessica Jones (qué está buenísima) y comiendo papitas, tostadas de tinga o pozole, poniéndonos mascarilla antes de bañarnos o limpiando su depa... 

¡Chido inicio de año! 

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