viernes, 16 de octubre de 2015

Disculpas por la ausencia, pero…

He tenido semanas particularmente complicadas, difíciles y cansadas que no me provocan muchas ganas de escribir y, por un parte, eso está bien mas no del todo. El blog es como un vicio y ya tiene rato que soy cada vez más inconstante, lo cual no me gusta. 

Me dieron una noticia que no me gustó para nada, pero que me ayuda a prevenir, actuar antes de que eso se pudiera agravar, tal vez escriba de eso, la verdad no es como pa' andarse divulgando ni que me sintiera muy orgullosa. Entonces, estuve tensa y decaída, hasta cierto punto atormentada, pedí una segunda opinión y a seguir un tratamiento por seis meses… ay, mis finanzas. 

Pensar en cómo lo resolveré, acomodar gastos, cambiar mi estilo de vida, descansar, no enojarme, mantenerme en estado zen y demás también es estresante y no me inspira a escribir ni quejarme aquí. Y ustedes tampoco tienen que leer semejante tortura china. 

Estoy re acomodando mi vida, re aprendiendo cosas que olvidé y sonriendo a las adversidades si me deprimo peor para mí, si sufro peor para mí y si me quejo no resuelvo nada. 

Me han pasado también cosas buenas como: 

- El pan de muerto relleno de queso crema que Elisa nos compartió 
- Inscribirme a un curso para elaborar pan de muerto
- Ver mis ovarios y mis óvulos <3 
- Comer jellybeans y pozole (no junto) 
Y no puede faltar: reírme con mi novio, con mis compañeros de trabajo que son re chidos, con mi mamá y jugar con Lany. 

No es tan malo. Nomás falta hallarle la gracia y en eso estoy trabajando. Ya no me alejaré tanto, guarden este post. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario