sábado, 13 de septiembre de 2014

No vuelvo a viajar en taxi

Tengo esa costumbre: se me hace tarde y tomo taxi. Pero ya no lo vuelvo a hacer.

Hoy me llevé un GRAN susto, carajo. Me subí a uno emplacado, con su tarjetón grandote y verde a la vista, todo en orden, sin embargo, el chofer era sospechoso. 

Al poco rato de haberme subido sentí ñáñaras y noté cómo me veía, lo cual me provocó cierta incomodidad y miré hacia la ventanilla, apreciando el paisaje mientras, en mi mente, planeaba el escape o los puntos donde mi descenso no se vería afectado por algún ataque de violencia. 

Total que me sentí peor cuando apoyó su codo en el asiento del copiloto y me miró, pensé "ya valí madres, ya valí madres, ya-valí-madres" y nomás esperaba que me tocara la pierna pa' abrir la puerta del taxi y saltar (me aloco, pero en verdad me sentí en peligro), después volvió a su posición frente al volante y continuó manejando. 

Cuando yayaya sentí repelús fue cuando miró mi bolsa y mis botas, se fijó cómo estaba vestida, así que me dije "nel, ya bájate, pero donde haya harta gente" y así lo hice en el mercado de San Ángel, le pagué y el cabrón ojiverde morboso se fue. 

Toda nerviosa, me fumé un cigarro. Y todo ha transcurrido normal desde entonces. 

**** 
Hoy comprobé la teoría del papá de Alfredo, la cual rezaba más o menos así: 
Cuando uno se encuentra realmente en peligro, lo primero que te avisa es el culo, se contrae. El culo es el que te avisa que algo no está bien, que estás a punto de valer madres. 

Y oh, qué razón, ¡qué razón! Oh. Es cierto. 

**** 
Te odio México, te odio Setravi. 

**** 
Yo estoy bien, igual fue mi imaginación migrañosa, pero pa' qué jugarle al chingón, ¿pa' qué? 
Como dice JuanGa: pero, ¿qué necesidad, para qué tanto problema?

1 comentario:

  1. Precisamente tu mala costumbre de tomar taxi para todo es lo que te pone en riesgo... No es bueno lo que te paso (imaginado o no, yo lo he sentido con uno de sitio) pero quizás te ayude a tomar más precauciones.

    Te quiero

    ResponderEliminar