jueves, 28 de agosto de 2014

Carta posterior II

30 de mayo

Hola Yuriko. 
He estado bien, muchas gracias. Al fin de vacaciones después de varios días de espera; he tratado de descansar mucho de mi trabajo, salir con mis amigos y otras cosas.

Me di cuenta hace unos días que me habías eliminado de Facebook, lo cual entiendo y asumo. Te lo dije desde un principio cuando platicamos y te lo repito ahora: no tengo por qué recriminarte nada ni reprocharte nada si tú decidías cortar la comunicación conmigo por las razones que fueran. Honestamente creo que el que me hayas eliminado es una buena decisión, al igual que tus modificaciones en el Whats. Así como a ti te dolía meterte aquí y "verme", a mí también me dolía lo que escribías, porque sé que soy el causante de ello.

Sé que nunca será suficiente, pero de verdad lamento mucho que te haya causado este daño, nunca fue mi intención. Ojalá puedas perdonarme.

Al igual que tú, yo también he asumido mis errores (lo he hecho desde hace varios días). Creo que fui demasiado egoísta o ciego en no ver "antes" que tú estabas en un punto en el que yo no, y que me "tardé" en entenderlo totalmente, pero a la vez, creo que lo hice en el momento adecuado. Para mí no fue tarde la decisión que tomé, sino a tiempo. Mi perspectiva de las cosas no es la misma que la tuya, ahora lo entiendo y me duele. Sin embargo, me mantengo en esa decisión la cual considero la correcta y con la que me siento tranquilo.

Sé que es poco probable que si algún día nos volvemos a ver lo hagamos como amigos. Es muy difícil, pero no imposible. De mi parte te aseguro que estaré en la mejor disposición, porque lo que te dije es absolutamente cierto, siempre seré tu amigo. Siempre. Por otra parte, entiendo que tú no puedas verlo de la misma manera, lo asumo también.

Agradezco nuevamente tu apoyo y tus palabras. Lastimosamente me conociste en una etapa muy complicada de mi vida, llena de indecisiones e inseguridades como bien lo recalcaste, pero en la que también tu apoyo, tu cariño y tu amabilidad conmigo fueron muy importantes para mí. Siempre te estaré agradecido por ello, porque sé que lo hiciste de corazón, al igual que todo lo que te dije yo.

No sé que continúe en mi vida. Por ahora me aventaré el Mundial aquí y te haré caso, me esperaré a ver qué se mueve (aunque al igual y me corren, mi actitud en el trabajo no es la mejor y muchas cosas pueden pasar). Ya veremos.

De mi parte deseo que tú también te establezcas bien en tu carrera profesional. Como platiqué contigo, busca lo que te apasiona, busca lo que te llena, es el momento de hacerlo. Después es más difícil. Te mando un abrazo, mis mejores deseos y mis mejores vibras. Eres fuerte e inteligente, lucha por tus sueños y por ti misma.


Yo también confío en ti. Siempre. Nunca lo olvides. Nunca.

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