miércoles, 30 de marzo de 2016

¿Quién soy?

Me pregunto mientras me miro al espejo, cada que veo mi reflejo en el metro, en un cristal o en mi teléfono… ¿quién soy?, me da un poco de escozor cuestionarme. 

Y no es porque no sepa, pero no estoy segura. Al menos no al cien. Todo lo creí y sentí que era es algo que no soy ahora, por ejemplo.

Sé que los seres humanos no somos estáticos, igual que la materia misma. Sólo que estoy llena de contradicciones y eso me molesta horrores porque desde los 18 he intentado ser lo más congruente posible con mis ideas, mis creencias y mis actos, cosa que ahora no soy ni congruente ni tengo idea clara ni creencias y mis actos, aunque naturales, son reprochables y ésos me los cuestiono yo y nada más. 

Reconozco, o intento hacerlo, mis errores, equivocaciones, vacilaciones y trato de perdonarme, de mí para mí, para mi corazón, mi mente y mi alma… y me cuesta creer que esta, la de ahora, soy yo. Pero también es fácil criticar, juzgar, desconocer, señalar cuando nunca se ha estado dentro de aquello que criticas, no hay parámetros para ti ni lógicas de conocimiento propio y ajeno desde la experiencia. Así que me aguanto las trompadas. 

Aaaaaños diciendo: nunca me pasará eso jajajaja y me pasa. Criticando peleas, discusiones, celos ajenos y… puaj, cachetada con guante blanco. 

"¿Quién soy?", me repito mientras escribo esto y descubro algo que me aterra. Soy un ser contradictorio, cambiante, transformado, vulnerable, agresivo y visceral. Las tripas me gobiernan y la positividad no se me da. Aunque siempre agradezco en mi día por lo bueno que se me da, aunque no parezca. 

Decía mi terapeuta que es más fácil ver lo negativo, siempre, porque es lo que más fácil se ve. 

Pero pese a mi contradicción y mis ideas desbancadas y mis escupidas al cielo (que ya me caen como aguacero) soy una persona chida, dispuesta a ayudar, amorosa, intensa, pasional… pero esto es todo lo que sé en términos generales. 

Y soy. Soy Yuriko. A ver qué tal me va. 




lunes, 28 de marzo de 2016

¡Malditas palabras!

Ahorita que regresé de correr, recordé una cita de Enrique Serna en Amores de segunda mano, donde dice lo siguiente:

"Malditas palabras. Bastaba ordenarlas en hileras para destruir una vida. Matar por escrito era como matar por la espalda. No podía uno ver de frente a su enemigo, reprocharle que fuera tan maricón." (Pp. 97)

Algo así mi vida ahora. 


domingo, 27 de marzo de 2016

Reencuentro con Armando

Hoy, luego de muchos, muchos años, vi a mi papá. Había evitado verlo porque me daba miedo desarmarme ante él, que me dejara plantada o, bien, ser explosiva y decirle muchas cosas, pero no, todo fue muy amable, ameno, risas, lágrimas, reproches, juicios, recuerdos, plática de relleno y uno que otro consejo.

Yo fui quien le pidió que nos viéramos. En la mañana tenía un dolor tan grande, que cada lágrima que soltaba frente al monitor también era para él y mi trauma. Así que en un impulso le marqué, le pedí vernos, aceptó, pusimos lugar y hora. Ahí nos vimos. Me dio gusto verlo y abrazarlo.

Platicamos largo y tendido, pasamos de contarnos la vida cotidiana a hablar de lo mucho que quisiera perdonarlo y tener una vida mejor, relaciones más sanas y no buscar en ellos a mi padre, reproduciendo -desafortunadamente- el mismo modelo, el mismo patrón y le dije: pa' quiero perdonarte, de verdad, quiero perdonarte para poder ser feliz por primera vez en mi vida.

Sé que no volveremos el tiempo atrás ni estará conmigo en mis 15 o cuando me rompieron el corazón por primera vez... no, pero puede estar a través de mensajes, llamadas y charlas de vez en cuando para poderme sentir en paz conmigo, con él y poder ser parte de una familia, muy extraña, pero una familia.

Al menos, luego de una decepción que tuve ayer, el dolor en el pecho se ha disipado y las ganas de llorar también, ya no se me revuelve el estómago cada que pienso en aquello doloroso que me pasó... creo que algunas lágrimas que derramo en mis relaciones no son por ellos, son por él, por mi papá y al menos hoy ya derramé con él las que son para él y la estaca en el pecho ya se fue.

Aceptó que no fue un buen padre y yo acepté que es humano, que igual que yo tiene errores y, por primera vez, vi reflejadas muchas cosas de él en mí y no está mal, hay que verle el lado positivo: gracias a que coopero para darme vida estoy aquí, como sea pero estoy, y eso se agradece y por ello lo llevaré en mi corazón.

Gracias por el consejo, papá. Gracias por el abrazo. :D

lunes, 21 de marzo de 2016

Me dan ganas de llorar

Hay noches, como ahora, que me dan ganas de llorar por todo y por nada. Por el amor y el desamor. Por los traumas y por las alegrías. 

Me ganan las lágrimas, de una u otra forma. Acumulo el sentimiento y lloro por ellos, por él, por lo vivido y lo que está por vivir. Por los vivos y por los muertos. Por aquellas malas decisiones y por las buenas. 

Lloro porque me alejé de los alcohólicos y la autodestrucción, también por escoger la estabilidad y la paciencia. Grito por lo que pasa afuera y todo lo que tengo enredado dentro. 

A veces, por las mañanas, se despiertan mis ganas de llorar porque pienso en el futuro y veo un abismo, también lloro por el presente que me parece risible y preocupante. Lloro por los desafíos y los malos chistes. 

Lloro por todo y por nada. Por el mundo, mi ciudad, mi vida. Por él, por ella, por todos. Por los traumas y las heridas. Por los amigos que están y los que se fueron. Por los vivos y los muertos. Por el día, por la tarde, por la noche. 


Lloro por llorar, llorar porque sí. Llorar porque puedo. Lloro por mí y por lo que quiero… 

viernes, 11 de marzo de 2016

No sé qué hacer con mi vida (es oficial)

En verdad, lo digo sinceramente: no sé hacia dónde va mi vida ni mi "carrera profesional". Ya no me gusta el periodismo, amo escribir, pero pasar la vida encerrada en una redacción por 10 mil pesos esperando la gran oportunidad de mi vida (10 años después), estancada y gris, con horarios godínez, poniendo en riesgo mi salud por el estrés, los corajes y las desveladas, nah... no creo que eso sea para mí.

Me siento sin rumbo, navegando a lo pendejo y tengo ganas de crear, de crear en serio, de hacer algo que me guste, que me apasione, eso que me quite el sueño, aquello que cuando alguien me pregunte: ¿cómo te va laboralmente?, responda: muy bien, cansada, pero bien, con una gran sonrisa en el rostro.

Quizá sueño demasiado, ¿no?

A veces cuando platico con Alonso me cuestiona qué diablos quiero, qué busco, de qué me gustaría trabajar y no sé qué chingados responderle... me quedo en blanco y en ocasiones suelo decirle: escribir, quiero seguir escribiendo, pero ya no más periodismo. Lo admito: el periodismo no es para mí, lo creí mucho tiempo sin embargo estoy muy desilusionada de los medios, de la gente ahí, de la manipulación de la información que ya no me agrada
mucho mi carrera.

Y es que resulta contradictorio porque nos dicen: de eso trabajarás hasta que seas viejito y te jubiles (jajaja yo no tendré ni pensión, si acaso una afore y no será para vivir decentemente) y que la carrera que eliges es para toda la vida (como un matrimonio cristiano) y que debe gustarte siempre hasta que te mueras. Y no.

Pero. Cuando me pregunta eso, también pienso en que quiero cocinar, cocinar en serio y no como amateur. Inscribirme en un curso de cocina y repostería para aprender a hacer las cosas más bonitas de lo que ya me quedan. Cocinar... qué bonito se escucha. Disfruto cocinar y me olvido de todos mis problemas cuando lo hago. Cocinar...

Tengo ganas de abrir un blog donde hable sobre la comida deliciosa que he probado, lugares a los que he ido y he probado delicias de pizzas, tortas, bebidas, antojitos, de lo que yo preparo y cómo lo hago. A veces me da miedo... y aún lo sigo pensando, no lo descarto para nada de este panorama.

No sé qué hacer con mi vida, es oficial, desconozco el rumbo que tomaré, aunque de lo que sí estoy segura es que debo empezar a buscar mi felicidad, esa gran pasión que me inunde el alma.

jueves, 10 de marzo de 2016

Jueves de helado gratis

Hoy fue Día del Cono gratis en Dairy Queen y, sin lugar a dudas, fue una excelente y deliciosa sorpresa para este jueves ventoso y bipolar. 

Resulta que cuando iba a comer con Elisa y Diego vimos que en DQ había una cola larga y me puse a recordar que ya había entrado al periódico cuando vi lo mismo y pensé: es Día del Cono gratis *yeiiii*.

Fuimos a comer al Uekito, cerca del Metropolitán, y de regreso les dije si podíamos ir por uno; por fortuna aceptaron pese al frío y al airazo tremendo que hacía. 

Cuando aparecimos por el DQ ya no había cola y puuuum pasamos por el delicioso helado, que costó cinco pesos por ponerle cobertura de chocolate y mñe… un antojo es un antojo y no había a dejarlo pasar :P y resultó esto: 


El helado más bonito y coqueto del mundo mundial… y locamente delicioso. 

Pronto quedamos en ir por un Blizzard para que lo prueben. 

Esto fue lo mejor de mi día y hasta se me olvidaron las preocupaciones. No puedo quejarme fue un buen día… 

sábado, 5 de marzo de 2016

Ufff… ya un año en El Universal (aún vivo)

Ayer cumplí un año de trabajar para El Universal. Un año largo, complicado, de muuuuuucho aprendizaje y giros enormes que me dieron lecciones impresionantes.

Debo admitirlo: entré siendo una, con muchas ilusiones, sueños, expectativas muy altas sobre el trabajo allí, he cambiado demasiado y también me he estresado lo suficiente. Este año, largo, lo calificó como uno donde más me he enfermado y estuve deprimida. 

Afortunadamente, también conocí el amor y el gran apoyo en este viaje de harto descubrimiento y frustración. Es la primera vez que cumplo un año en un trabajo y ha sido extenuante. 

Oficialmente, es un año; sin embargo siento que ha sido más. 

Lo bueno: en abril me voy a Perú, a visitar Machu Picchu y espero no morir en el intento :)