miércoles, 30 de septiembre de 2015

En el día más godín y emperifollado temblará, según la profecía

¿Cuál profecía? No sé… la godín. 
Hoy fue el desayuno de aniversario del periódico, me levanté muy temprano, demasiado tránsito a esa hora (ya lo había olvidado), correr, correr y me dio un mareo tan feo que fui a comprar unas galletitas para no desmayarme porque no desayuné. 

El 99 Aniversario de El Universal me lo imaginaba diferente, quizá hasta esperaba más, pero no, todo fue muy empresarial-oficinista-protocolario.

Como reportera tuve mejores desayunos y hasta en mi casa en una hora me aviento unos chilaquiles más chingones, hasta los frijolitos me salen más ricos y con más sabor. Lo bueno: la gelatinita de queso Philadelphia con chocolate con el logo de los 99 años y el pan. No es el pan, es EL PAN. Estaban muy ricos los bolillitos (de haber sabido muy hubiera llevado uno pa'l susto por el sismo). 

La atención de los meseros fue fea, pero todo se compuso gracias a los chistoretes, las risas y los cabuleos de mis compañeros de trabajo. ¡Gracias! 

Ahora lo más vacilador: 

En el vídeo institucional, unos tipos vestidos con el uniforme de las rotativas salen gritando, con entusiasmo fingido, el apellido del Don-del-periódico. Parecían minions. Conclusión: las rotativas son manejadas por los minions (jajaja), misterio resuelto. 

También en el dichoso vídeo, Brozo (porque sale Brozo, ¿no les dije?) dice que ya habíamos recorrido con él los intestinos que conforman al periódico. Pensé: veamos, si la redacción, rotativas y administración son los intestinos, entonces, el producto final… (se los dejo a su criterio). 

¿Y el aumento de sueldo? Jamás llegó, el Don no lo mencionó, seguro se le fue, estoy segura jaaaa. 

Estoy casi segura que Brozo albureó categóricamente al don Dueño-del-periódico. Y vaya que lo fue jajaja… 

Pasando a temas de moda: todos y todas fueron ligeramente emperifollados, tacón alto y de aguja; otras con maquillaje de dos horas; peinado elaborado o alaciado de me levanté a las 3am; otras más hasta parecía que iban a pasarela en alguna alfombra roja. 

Lo increíble: pensé que era broma eso de formarse para la foto con el Don; pero no. ¡Sí es cierto! ¡Sí pasa! ¡YO LO VIIIII! ¡¿Qué pedo?! 

Parecía que nunca salían de sus ranchos, todo mundo tomando fotos aquí en el elvador, en el reloj, en la pantalla, en la salida, con el Don, miiiira las lámparas de cristal: foto; y así. Todo muy locochón. 

Después vino el temblor y qué risa porque ni saben andar con tacones y parecían flamencos quemados bajando escaleras, aventando a todos y bla… sobrevivimos. 

Y no, no tembló porque la "tierra" celebrara los 100 años de El Universal como escuché "bromear" a algunos en la redacción… ¡ñoños! 

Me voy a dormir porque mi cuerpo merece descanso luego de madrugar. Al rato hay misa para dar gracias a "diosito" por el aniversario y los venideros, ¿qué agradecerán los empresarios?, ¿que los trabajadores no se rebelan?, ¿las ganancias del año? Oooooh, gran misterio que nadie -a menos que sea empresario- lo sabrá. 

No vuelvo a despertarme temprano, a menos que sea mi viaje a Playa del Carmen :3 y ya.  

La primera seguidora

Luego de grabar cuatro números del podcast, ayer recibí un correo donde me informaban que ya tenía un nuevo seguidor (el primero), así que me emocioné. 

Me apuré a abrirlo y era mi mamá. ¡Gracias má! Ella siempre siguiendo mis pasos y más ahora con Facebook. 

En fin… fue divertido. El dar like en tiempos de redes sociales es como aplaudir eufórica en los antiquísimos años de desfiles escolares y concursos de escoltas. 

Juar

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Hoy toca desayuno del trabajo así que si pasa algo vacilador lo sabrán a la brevedad posible. :P 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Ya, güey, enfréntalo

Hace un par de días me escribía con Fabiola y justamente terminamos hablando de todas las pelotudeces por las que hemos pasado en los últimos ¿dos años?, quizá más o menos. Total que entre ella y yo podríamos hacer todo un manual de ¿Cómo soportar a un imbécil y no morir en el intento? y me cae que sería famoso, un best seller entre los adolescentes y desbancaríamos a los libros de Yuya y del Werever.

Ella me contaba de un respetable (ay ajaaaaaá) caballero que le empezó a decir que sí había sido un patansísimo, pero pues ella tuvo la culpa... por intensita.  O SEAAAA, hay que ser estúpido (hola).

A partir de ahí nos empezamos a ir como hilo de media, típico entre nosotras, respecto a nuestras clásicas metidas de pata marca "Date un pinche tiro" porque #SomosChavas y #YOLO, onda: me acordé de Fulano, ya sabes, en esta fecha pues lo conocí y blablablá y ambas concluimos con que NUNCA es sano recordar cosas como esas, tan traumáticas.

De ahí pasamos, justamente, a que siempre nos dicen "ya, güey, enfrenta la situación" y, siendo sinceros, es el peor consejo que le pueden dar a alguien que quieren. ¿Ustedes creen que es sencillo ir a una fiesta y toparse a un ex?, ¿decirle hola, cómo estás cual frescas lechugas? NOOOO. Al contrario, es la cosa más estresante del mundo porque justamente recuerdas cómo es.

A veces una debe hacerle frente a una situación de ese tipo sólo una vez y nada más por salud mental, y también para no quedarse con el "hubiera".

Por ejemplo: yo no volvería a toparme -ni de chiste- con el ex, de ninguna manera, sí ya lo superé y la verga de ocho patas, pero... si no tengo necesidad de soportarlo bajo circunstancia especial ¿por qué habría de hacerlo? Por eso, decidí no ir a una fiesta el viernes pasado y me alegro de tal decisión.

¿Estuve tranquila? Sí, en mi casa.
¿Me siento tranquila? Sí, sin novedades.
¿Tengo ganas de volverle a ver? No y entre más pueda evitarlo mejor.
¿Por qué? Porque no es necesario recordar toda la mierda que pasé por una u otra circunstancia que esa "relación" detonó ni tampoco sentir las ganas de deshacerle los riñones a golpes cada que pudiera encontrarlo.

La verdad, prefiero mil veces mi tranquilidad.

Así que si ustedes buscan darle un bonito consejo a alguien que no sea un "enfréntalo" porque una sabe lo que pasa, a veces nomás necesitamos un apapacho y ya. No sean culeis.

Ya ven, Jesús (¿sí lo dijo?) proclamó alegremente: amad los unos a los otros y ¿ustedes quién pinches son para contradecirlo? Órale a darse amor y ya... menos a los ex, a ésos ya los chupo el diablo y varias veces...

domingo, 20 de septiembre de 2015

Cosas que cagan cuando eres soltera

Sigo siendo soltera, soltera con novio/en una relación, pero soltera a fin de cuentas. Y ah cómo molestan con preguntas incómodas, tus decisiones en torno a las relaciones socio-erótico-amorosas que desgastan y, a veces, hasta te vuelves inmunes (después de tantos corajes).

Hace poco encontré un texto que hablaba justamente sobre lo que a nosotras nos molesta en este temilla de pacotilla y ooooh me acordé horriblemente de cómo me "acosaban" con estas cuestiones y blablablá. PUAJ. Ahorita como ya tengo novio han cesado un tanto ese tipo de preguntas, peeeero... sé que en algún momento llegarán las del tipo "¿y para cuándo se van a casar/juntar?", la gente no tiene nada mejor que hacer.

AQUÍ VIENEN:

1- Quizá eres demasiado exigente. No pus guau. ¿Qué debo hacer?, ¿bajar mis expectativas?, ¿conformarme con alguien que no me satisface en lo más mínimo? No. Además, la gente te lo dice como si tú tuvieras la culpa y como si ser soltera fuera malísimo y una peste. Y no, es la cosa más chevere, si la sabes disfrutar.

2- Pues él se lo pierde. ¿¡Aplausos!? Jaaa... Es la frase típica de cuando terminas con alguien porque pus suena bien, ¿no?

3- Debes salir más. Porque si una no sale no conoce y si no conoce no tiene novio y si no tiene novio nunca sale y eso es horrible. Y de hecho tampoco salir cada fin de semana a un bar o de fiesta me va a conseguir un prometido...

4- El tiempo pasa y te harás vieja. El famosisisísimo reloj biológico, que porque una ya se está haciendo vieja, que porque los óvulos no son eternos, que porque a una le hace más dañito la gravedad y que las arrugas y que después ya nadie nos va a querer ni viejas ni amargadas ni quedadas porque oleremos a moho y humedad y a madera apolillada y ¡guacala! (La obsesión de tener hijos).

5- Al menos ten un hijo. Lo más egoísta que te pueden decir, es como si un hijo o hija fueran un animal de compañía, además parece que la sociedad no puede aceptar a aquellas que deciden no ser madres. Uyyyy, culerísimo.

6- ¿Por qué sigues soltera? Quizá es... ¿porque quiero? Por qué resulta tan horrible ser soltera y no tener una relación y hacer cosas sola y disfrutarlas. ¿Qué hay de malo? A muchas nos gusta estar solteras porque ser soltera es la oooooonda.

¿Qué otras les han dicho? Si tienen alguna otra compartan :D

viernes, 18 de septiembre de 2015

"Su Uber ha llegado"

Y con música pop incluida. Así es, viajé en Uber (perdón, papá, sé que te cagan) y aunque me gusta el servicio hoy fue muy… gracioso. 

Todo fue normal hasta que escuche esas vocecitas chillonas clásicas del pop rosa comercial que abunda en las estaciones como 97.7, 95.3 u 89.7 con grupos como Camila, Jessie y Joy o Sasha, Benny y Erick. ¡Puaj! 

El chofer del taxi privado se portó amable, pero no quito su música y tampoco pedí que la quitara porque me reía interiormente cada que escuchaba como él cantaba muy bajito alguna canción, como Te quiero tanto, tanto de OV7.

No lo juzgo, yo también la cantaba cuando tenía como 9 años jajaja… digo: si ya dije que cantaba las de Fey ps qué más da decir que sí me sé las de OV7. 

Fue bien raro el trayecto. Nunca me había pasado escuchar a un chofer cantando, dejando de lado que yo estuviera ahí, y emocionándose bajita la mano por alguna de sus canciones favoritas… 

Pero. Lo bueno: mi Uber había llegado y ya iba camino a casa con todo y pop en mis oídos… mejor eso a la banda o al reggaetón que luego ponen los camiones rumbo a mi casa. O las del Buki. 

Gracias, Uber, patrocinaste mi creatividad y este post. 

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Pronto: Fotopost 

lunes, 14 de septiembre de 2015

Mi cuerpo de dominio público

(Y no, no soy puta).
Ayer fui a almorzar barbacoa con mis papás y mi novio con Don Efrén, él tiene una hija de mi edad y ella ya tiene dos hijos. Resulta que, como hace mucho no lo hacía, me puse vestido, me dieron ganas y porque puedo y quiero decidí mostrar mis piernitas y que me diera un poco de sol o airecito, ya saben el bronceado...

Bueno, me comí creo que tres tacos (¿o fueron cuatro?). Después, mi novio y yo nos quedamos platicando y como nos estábamos aburriendo cual ostras decidimos ir a buscar una nieve de limón, que se me había antojado, pero no encontramos. Así que lo llevé a caminar por la colonia donde viví muchos años. Le mostré el kinder, la primaria y todo lo bonito que tuve y dejé ir (a mí me llevaron a vivir al cerro cuando tenía 11 *sniff*). Cuando regresamos, la chica de los dos hijos, Vero, me expresó su sentir más profundo de su ronco pecho: "ay, como que te ves "gordita", ¿no?".

Juajuajuajua... ¿y...?, pensé.

Me encogí de hombros y fui a buscar si había, aunque sea, una Solero de limón: sin éxito (estoy pinche salada). Y cuando regresé me volvió a decir lo mismo, le respondí que no me importaba.

"Uy, harías muy feliz a tu mamá...". Ahhhh... era ese "gordita" y como iba con el novio, claaaaaro... oooooooobviamente debía estar embarazada, pero no. Sólo estoy gorda y feliz. Soy una gorda feliz y enamorada.

La gente cree que tiene el derecho de criticar a una por su cuerpo, su forma de ser, su manera de actuar, vestir, reír, decidir o hasta por cuántos se ha cogido. Y no.

Caitlin Moran en Cómo ser mujer dice -no es el hilo negro- que el cuerpo femenino es de dominio público, siempre hay alguno o alguna metiche que se quiere entrometer en tu toma de decisiones, en tu actuar y tu forma de vivir.

Por ejemplo: es patético que a una, casi siempre, la estén chingando a cada rato con ¿y cuándo vas a tener hijos?, ¿cuándo el novio?, ya lo tienes: ¿pa' cuándo el bodorrio? y así hasta el infinito y más allá.

Cómo caga grrrrr...

Yo he dicho abiertamente que no deseo tener hijos. Me caen mal los niños y me alteran los nervios, por muy cruel que suene, no nací para limpiar babas, mocos, cacas, orina, vómito y oler a leche todo el tiempo, habrá a quien sí le parezca maravilloso. A mí no. Pero de lejitos y media hora -mientras no lloren- me parecen encantadores, más si están bien educados.

O el otro ejemplo. Cuando pasé a la universidad ante mi depresión mal pedo que tuve subí horrible de peso, al grado que llegué a los 80 kilos, me veía como bolita. Y la gente me decía que me veía mal así: gorda. Bajé de peso, porque me puse a dieta y aprendí a comer y blablablá y la gente: ¿estás enferma? No. Ay, entonces te ves muy bien. PUAJ. Volví a subir de peso: ay, te ves mejoradita. Perdí peso: te ves re bien así delgada, cuídate. PUAJ.

Pero. Como ya he aprendido a pasarme por el arco del triunfo sus maravillosos comentarios mal pederos de críticas sin sentido, ps los mando bieeeeen lejos.

No importa estar gorda (o si la gente cree que lo estoy). No importa si estoy flaca (o si la gente cree que me veo enferma o rete bien). Nah... una aprende a quererse y eso del peso -aunque es salud- también es pura vanidad: aprendí a comer y sé que nunca llegaré a los 50 kilos ni a tener muslos delgados ni cintura estrecha, mi cuerpo es cuervilíneo y así, señorxs criticonxs, me encanto.

Y si no les gusta, ya saben: ¡no estén chingando!

Por su atención gracias.

martes, 8 de septiembre de 2015

Más sensible al dolor ajeno

Hay situaciones o cosas que te hacen ser un poco o mucho más empática con el sentimiento del otro, que está junto a ti, ser más compasivos con ellos y con nosotros mismos.

Una mujer subió en Hospital 20 de noviembre, con la nariz roja y los ojos acuosos, me dio mucho sentimiento porque yo estaba así el viernes, pero ella, a diferencia de mí, iba acompañada de un hombre que intentaba consolarla. La mujer sólo intentaba reprimir su llanto… sin éxito. 

¿Qué le habrán dicho? ¿Que tenía cáncer?, ¿se le estaría muriendo un familiar?, ¿un diagnóstico terrible para ella?, ¿una enfermedad cruel? Sinceramente, ninguna de ellas se la deseo, es un golpe duro de realidad y sentimiento. Al verla llorar sentí ganas de abrazarla y llorar juntas (por muy extraño que parezca). 

Me vi en ella. Como dije, estaba así el viernes, llorosa y aterrada, con el celular en mis manos charlando por Whatsapp; de cuando en cuando, limpiando mis lagrimones y reprimiendo los peores escenarios de mi cabeza. 

Del golpe duro y macizo viene la culpa, la responsabilidad, las consecuencias, los escenarios, las opciones y probabilidades, recordar hasta el insomnio en qué momento pasó, quién, cómo pasó, cuándo ocurrió y… tu mente te repite: ¡ERES UNA PENDEJA! 

No quiero ahondar tanto porque sería adelantarme a algo de lo que aún no tengo certeza. Lo que sí: gracias a todas esas personitas que me han dado ánimos, porras y me han hecho reír cuando tengo ganas de llorar (como ahora). También sé que ellas estarán pa' lo que necesite sin rechistar ni juzgar y me apapachan cómo yo quería hacerlo con la desconocida del metro. 

Qué feo, ¿no?, tener que esperar que te echen un balde de agua fría para querer apapachar a una desconocida… 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Primera vez en el autocinema Coyote

El sábadomingo (es que su sábado es mi domingo y porque la función empezó a las 11:30) fui por primera vez al Autocinema Coyote y fue una experiencia grata y divertida.

Las palomitas, refrescos y cafés están más caros que el promedio; pero más baratos que en el Cinemex o Cinépolis. Además los cupcakes estaban DELICIOSOS, así que no me puedo quejar. 

Fui con el novio a una función doble de medianoche, o sea, terror. ¡TERROR! Vimos La noche del demonio 1 y 2 que están buenas y sí te sacan un par de buenos sustos. Tienen carnita en la historia, personajes feos y bizarros, suspenso y cosas que sí podrían pasarnos en pesadillas. 

Lo chido de estar en tu auto es que puedes hablar, hacer comentarios de la película y n-a-d-i-e te va a decir que te calles ni el clásico shhhh de las salas "tradicionales". Aquí puedes hacer lo que quieras, es tu auto jajaja… 

La experiencia fue extrema porque sabíamos que nos iban a asustar así que estábamos al pendiente para cebarles el numerito, pero *hace seña de nos la pelamos* sí nos asustaron. 

En el clímax de la película cuando sale el demonio de mascara roja y pezuñas y garras tipo Freddy Krueger pasan auto por auto y te asusta un tipejo caracterizado como en la película. ¡Terrible y gracioso! Solté el grito más sincero, profundo y sonoro que pude emitir, él se asustó más de lo que grité. 

La pasamos re chido e iremos todo este mes al autocinema, ya tenemos seleccionadas las películas, qué emoción. 

Cuando puedan, vayan sí vale la pena.