miércoles, 7 de agosto de 2013

Diálogo VI

- ¿Y tu celular, canijo?, ¿lo perdiste o lo vendiste?
- No, nada de eso. Me lo quitaron en el trabajo...
- ¿Por qué? 
- Pues estaba en una junta larguísima, me aburrí, saqué el celular y me puse a jugar Candy Crush... ¡y me cacharon!
- ¡Qué bruto eres, me cae! 

Mi (con cursivas)

"Gracias a los desvelos de esa alma sombría, en fin, puedo decir ahora que este cuerpo mutante es mi cuerpo. Lo cual es un alivio y simplifica mucho las cosas a la hora de escribir en primera persona.
Pero en realidad yo no soy la que fui ni la que seré; como mucho, no soy más que este instante de conciencia en la negrura, y ni siquiera estoy segura de ser eso, porque a menudo me veo a mí misma desdoblada."

Rosa Montero, La hija del caníbal.

sábado, 3 de agosto de 2013

Mis razones…

Me he ganado la fama de ser una soltera sin remedio, coqueta por excelencia y cabrona; pero ninguna es cierto porque tengo mis razones para estar soltera. Es cierto soy coqueta y también soy cínica y sin embargo me gusta enamorarme sentir esa emoción e ilusión.
Una de mis grandes razones para no establecerme en una relación es que me gusta la libertad que tengo. Sí, me encuentro en un momento de mi vida donde no me gusta dar razones a nadie, y menos a un novio celoso o posesivo. 
Otra es que no deseo complicarme con problemas amorosos porque me quiero enfocar en mi carrera, ya si la vida me sorprende en el camino no me voy a oponer. 
No me siento lista para atarme a una relación estable, sigo trabajando en mi miedo a los compromisos. 
Y lo más importante: no he encontrado a alguien que se arriesgue a conocerme de verdad, que me haga bajar mis barreras ni que me enamore. No ha llegado un hombre con iniciativa y sincero, congruente con lo que dice, piensa y hace. 
No quiero un ideal, no creo en eso; estoy consciente de los defectos y también de las virtudes… 
En fin, creo que no me ha llegado el chico con quien pueda hacer acuerdos. 
¡Ya llegará en su momento!